Todo el mundo opina que Brenna es una chica mala, y algo de razón tienen... No deja que nadie le diga lo que tiene que hacer, ni tampoco le importa lo que opinan los demás. Solo se rige por una simple regla: nunca, jamás, tendrá nada con un jugador de un equipo rival. Como hija del entrenador del equipo de hockey de la Universidad Briar, tiene prohibido enamorarse de Jake Connelly, el capitán de hockey del equipo de Harvard. Pero, aunque Jake es arrogante e irritante, también es sumamente atractivo. Brenna necesita su ayuda para asegurarse unas prácticas y, para ello, Jake tendrá que hacerse pasar por su novio, algo sumamente peligroso…
RESEÑA PRIMER LIBRO:
Su historia comienza cuando Brenna necesita ayuda de Jake para conseguir sus prácticas soñadas, el encargado de darlas es un hombre misógino de narices, pero muy admirador de Jake y del equipo en el que jugará este dentro de un año, por lo que le pide que se haga pasar por su novio para así poder conseguirlas. Jake acepta con una condición, por cada cita falsa tendrán una de verdad, y si a esto le sumamos la química que hay entre ellos desde que se conocieron, no podrán evitar por mucho más tiempo la atracción y los sentimientos que cada vez son más fuertes.
Brenna Jensen, “tía buena” para Jake, “Jensen” para los amigos, es una estudiante de penúltimo año del grado de periodismo en la universidad de Briar. Se la describe como una mujer alta, delgada, de ojos oscuros, cabello castaño oscuro, muy guapa, considerada dentro de los estándares “un pibon”, siempre lleva pintado los labios de color rojo intenso y usa ropa principalmente oscura. Cuando era pequeña su madre murió, dejándola sola con su padre, algo que les unió mucho a lo largo de la infancia, convirtiéndolo en un padre sobreprotector. Su objetivo profesional es ser periodista deportiva de hockey, desde pequeña le apasiona este deporte ya que ha crecido con él, su padre fue jugador profesional durante sus años universitarios y posteriores, y ahora se dedica a entrenar al equipo de la universidad de Briar. Brenna es un personaje que me conquistó en el primer libro, la adore como amiga de Summer y en este libro he terminado de amarla, sin duda se ha convertido en uno de mis personajes femeninos favoritos, es una mujer decidida, independiente, madura, con las cosas claras, responsable, racional, piensa antes de actuar, se preocupa muchísimo por los demás, es muy buena amiga, sabe dar consejos sinceros, no se deja amedrentar fácilmente, cuando quiere puede ser cariñosa, divertida, irónica, y con miedos que le vienen por una situación que le tocó vivir en el pasado y por la difícil relación que tiene con su padre.
Jake Connelly, “Jakey” para Brenna, “Connelly” para los amigos, es el capitán y estrella del equipo de hockey de Harvard (máximo rival de Briar). Es alto, fuerte, muy guapo, de ojos verdes y pelo castaño (crush detected). Ha tenido siempre claro que acabaría jugando en la NHL, el hockey siempre ha sido primordial en todo momento, ha entrenado duro durante toda su vida y su esfuerzo lo ha recompensado siendo uno de los mejores jugadores de la liga universitaria y con un contrato firmado para jugar en un equipo profesional al año siguiente. Jake me ha conquistado, me llamó la atención el libro anterior y no ha defraudado. Es inteligente, disciplinado, buen compañero, líder nato, sabe escuchar, apasionado, encantador, cae bien a la gente, natural y con un corazón enorme. Ha entrado en mi top de novios literarios, quiero un Jake en mi vida, asap, me encanta físicamente, me encanta su forma de ser y me encanta como pareja.
La relación de Brenna y Jake ha sido todo lo que esperaba y necesitaba, amo su historia y les amo a ellos. Me han encantado ambos, su forma de ser, su evolución... La relación desde el principio es muy bonita y sana, empiezan como amigos con una quimica no resuelta, van avanzando poco a poco, conociéndose mejor, entendiendo los límites del otro, la historia del otro, queriendo cada día más, se cuidan, se miman, se divierten, se lanzan pullitas amistosas, se apoyan, se entienden y se compenetran a la perfección. Son la definición de pareja perfecta, no son tóxicos, tienen sus momentos buenos y malos, sus dificultades, pero se quieren por encima de todo y luchan por su relación.
Elle Kennedy sigue creando más historias como estas porque me atrapan, me hacen conectar con los personajes y me hacen sentir muchísimo. Ha sido una historia preciosa, adictiva, con una progresión muy buena, una relación basada en el apoyo mutuo, en darle su espacio al otro y dejarle ver que estarán al lado del otro pase lo que pase. No le he dado más puntuación porque me habría gustado ver más momentos románticos pastelosos, soy una romántica empedernida, así que las sobredosis pastelosas me pueden, sobretodo al final ya que es un poco precipitado, me habría gustado ver una escena a tope de romance entre ambos y que interactúan entre ellos.
PUNTUACIÓN: 4.5/5🌟
Nos leemos… ♡
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