Ruby Bell tiene dos objetivos para este curso: trabajar duro para entrar en Oxford y pasar desapercibida para todos sus elitistas compañeros del Maxton Hall College, donde asiste como alumna gracias a una beca. Pero, un buen día, Ruby sorprende a uno de sus profesores en actitud cariñosa con una estudiante, Lydia Beaufort, una de las chicas más ricas e influyentes del país, y también hermana de James, el líder indiscutible de Maxton Hall. Decidido a hacer todo lo posible para proteger el secreto de Lydia, James pondrá a Ruby en su objetivo y ésta pasará a tener una inesperada popularidad. Ruby y James pertenecen a mundos totalmente opuestos y, sin embargo, cuanto más se conocen, más se dan cuenta de que comparten mucho más de lo que creían.
Es el último año de instituto para Ruby y James, ambos son de mundos muy distintos y lo único que tienen en común es que acuden al mismo colegio, el “Maxton Hall College”. Sus caminos se cruzan cuando Ruby ve algo que no debería haber visto y que involucra a la hermana gemela de James, Lydia, tras el incidente Lydia pide ayuda a James para que se asegure de que Ruby no cuenta lo que vio. Con el fin de asegurarse de que Ruby no dice nada y también por un castigo que tiene que cumplir James, ambos comenzarán a pasar más tiempo juntos, y tanto la confianza, como la atracción que sienten desde que interactúan por primera vez, crecerán poco a poco a lo largo de las páginas.
Ruby Bell, una estudiante de 18 años que está en el último año escolar antes de emprender una carrera universitaria. Se la describe como una joven de estatura media, delgada, cabello castaño claro, cortado en media melena, con flequillo recto y ojos verdes. Ruby es de familia humilde, desde pequeña la han cuidado, querido y apoyado en cada paso que daba. Su sueño siempre ha sido estudiar la carrera de Filosofía, Ciencias Políticas y Economía en la facultad de Oxford, y para conseguirlo se ha volcado al 100% en sus estudios, consiguiendo notas muy altas, una beca en el colegio privado de mayor renombre de la zona y ser la mejor de su promoción. En cuanto a la forma de ser, Roby es muy trabajadora, ambiciosa, tímida, no le gusta mezclar su vida estudiantil con la familiar/personal, es cuadriculada, fan de las listas y tenerlo todo bajo control, le gusta pasar desapercibida en el colegio y en la vida en general, es buena y no se deja amedrentar fácilmente. Ha sido un personaje que me ha gustado y me he sentido muy identificada con su forma de ser.
James Beaufort, de 18 años, es un joven alto, con buen cuerpo, cabello rubio cobrizo, ojos azules, con la cara cubierta de pecas, pómulos marcados, cejas oscuras y unos labios bastante bonitos. Viene de una familia desestructurada muy rica, su madre es la dueña de la empresa textil con más renombre de Reino Unido, siempre ha tenido todo lo que ha querido, pero ni él, ni su hermana gemela han crecido en un hogar normal, su padre siempre ha sido distantes con ellos, exigiendoles más de lo que podían dar, con apenas muestras de cariño y las apariencias siempre ha sido lo primordial, de cara a la galería tenian que dar la sensación de familia perfecta, aunque en realidad estaban muy lejos de serlo. En cuanto a James, en la escuela es el más popular, suele salirse siempre con la suya ya que sus padres son el mayor benefactor del colegio privado al que acude, muy guapo, con comportamientos de gilipollas, capitán del equipo de lacrosse, frío, adicto a la fiesta, el alcohol y las drogas, desde pequeño ha tenido su futuro establecido y lo que a él le guste no tiene importancia, es muy reservado con qué extraños conozcan cómo es su vida en realidad, y tiene una relación increíble con su gemela Lydia, la protege, la quiere, la cuida y cuando le necesita siempre esta a su lado, odia que su hermana sufra.
Me ha encantado volver a leer una novela de Mona Kasten, tiene un don a la hora de narrar historias de amor, si que es cierto que en este caso tras leer la sinopsis y ver que los protagonistas estaban en el último año de instituto esperaba una novela con muchísimo niñateo, la cual creía que simplemente iba a disfrutar y ya, pero lo cierto es que ha superado mis expectativas.
La historia de ellos me ha encantado, como primera novela nos permite conocer el mundo y a nuestros protagonistas a la perfección, y los clichés que tiene la trama están muy bien llevados. Me ha gustado el tira y afloja que tienen gran parte de la novela, el ver como se abrían al otro poco a poco, como se relajaban y el inicio de confianza que forman. Cuando estaban juntos Ruby se abría y mostraba más de su vida privada, y James era capaz de mostrar sus miedos, bajar la guardia y dejarle ver esa parte de sí mismo que oculta con su fachada de chico malote.
Aunque ha sido una historia que he devorado y me ha encantado, han habido cosas que no me han gustado. Por un lado no soporto a los amigos de James, solo se salva Alistair, que amistad más superficial y tóxica la de ese grupo, menos mal que el dúo Ruby y Lin es genial, y espero que en el siguiente libro se les unan definitivamente Lydia y Ember. Por otro lado, al final del libro James cambia muchísimo, en parte entiendo que es una situación difícil la que tiene que vivir, pero eso no justifica sus actos y de-evoluciona todo lo que había avanzado en la novela (aunque también os digo, muero por ver su evolución a positivo en el segundo libro). Y por último, todos los prejuicios que envuelve al mundo de James, en concreto lo asquerosos que son sus padres con el tema de Ruby me han puesto de muy mala leche.
En definitiva, os la recomiendo mucho, se lee muy rápido, conectas mucho con sus personajes, tiene muchos valores familiares, de amistad, de superación, y trata temas como los excesos en las fiestas de niños ricos (alcohol y drogas) y la sensación de estar atrapado, entre muchos otros. Ha sido una novela romántica de niñateo adolescente perfecta, capaz de evadirme, meterme de lleno en la historia y de dejarme con ganas de más al final.
PUNTUACIÓN: 4.5/5🌟
Nos leemos… ♡
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